Parroquia de Galaroza, este templo responde a la tipología clasicista de finales del siglo XVI, en el que destaca como rasgo original la profundidad del presbiterio que permite alojar la sillería del coro. Fue construida a lo largo del siglo XVII, corroborado, además de por fuentes documentales, por la inscripción en el dintel de la portada lateral de la nave de la Epístola, 1606; y por la que aparece en el muro exterior del presbiterio, 1652. Se realizaron, sin embargo, obras de importancia en el XVIII para reparar los considerables daños por el Terremoto de Lisboa de 1755.
El ajuar mueble se perdió casi en su totalidad en la Guerra Civil, pero en la actualidad dispone de un espléndido conjunto de retablos de diferente procedencia que pueden dar la impresión al visitante que la iglesia no sufrió pérdida alguna. El del presbiterio procede de la desaparecida iglesia del convento de la Victoria de Estepa. Como se ha mencionado en este espacio puede verse una sillería de coro de madera tallada que reproduce la original de 1722.
Capilla del Carmen
Situada en lo que hoy es centro del pueblo, en los Álamos y junto al Paseo principal que lleva su nombre, el edificio original era una pequeña ermita al pie de uno de los caminos de entrada y salida de la población, donde fue construida como tantas otras bajo la advocación de San Sebastián para protección frente a las epidemias de peste.
Está presidido su altar mayor por la interesante escultura de la Virgen del Carmen, talla anónima sevillana barroca de discutida atribución y dudosa cronología. Tras su última restauración, se ha descubierto que originalmente fue una Virgen de la Merced, que replantea su catalogación a los últimos años del XVI. La quietud y verticalidad del manto de misericordia parecen más propios del equilibrio clásico que de los arrebatados dinamismos del barroco y de los desdibujados pliegues del rococó. (Ha sido atribuída a La Roldana, h. finales del XVIII.) La posición de la mano izquierda, con los dedos medio y anular unidos, delatan la moda propia del manierismo. Es también propio de las postrimerías del renacimiento las cejas arqueadas, la barbilla con delicado hoyuelo y la mirada melancólica.
La archicofradía del Santo Escapulario de la Virgen del Carmen obtiene bula de fundación en 1804 y licencia del arzobispo en 1805. Desde entonces obtiene permiso para trasladar su imagen a la parroquia con objeto de consagrarle una novena.
Es la devoción específica de la Orden Carmelita. Según la tradición la Virgen entregó a Simón Stock un escapulario el 16 de julio de 1250 con la promesa de que todos los que muriesen llevando ese hábito se salvarían.
La invocación de la Virgen del Carmelo como abogada de marineros y pescadores parte de la Edad Media, alcanza un particular desarrollo en las postrimerías del setecientos y culmina al principiar el novecientos.
La orden carmelitana llegó a tener 10 conventos en la provincia. El primero de toda España en Gibraleón en 1295. En la Sierra son parroquias Aracena, Gil Márquez y Valdelamusa.
Ermita de Santa Brígida
Emplazada en la cumbre de un cerro que domina la localidad, magnífico mirador además del valle del Múrtigas en primer término y de un amplio arco de sierras desde el Pico de la Era, entre Linares y Los Marines, pasando por el cerro del Castaño, el Picote, San Cristóbal hasta poniente con Puerto Lucía .
Arquitectónicamente presenta una nave con dos tramos separados por un arco de medio punto rebajado. La cubierta es a dos aguas y otra cubre el altar mayor. El primer tramo, se construyó en 1846, no se sabe si ampliación o reconstrucción de lo existente, gracias a la devoción de los vecinos. El origen de la edificación es desconocido como el de las ermitas de campo de la zona.
En un principio también estuvo bajo la advocación de San Ginés, patrón de las viñas, pero la pérdida de importancia del sector vinícola y el auge de las huertas decantó la devoción hacia Santa Brígida, patrona de huertas y frutales.
El domingo de Pascua se celebra la fiesta del Huevo y el Bollo. Durante los fines de semana de diciembre se recrea en la ermita y alrededores un Belén Viviente, que año a año aumenta su número de visitantes.
Iglesia de Nuestra Señora del Rosario
Se encuentra en la aldea de Navahermosa. Es un edificio de nave única con arcos transversales y presbiterio abovedado. Su estructura permite datar su construcción en el último tercio del siglo XVI. En el XVIII se edificó la fachada de los pies enmarcada en el segundo arco transversal, con portada y espadaña realizadas con una originalísima decoración de ladrillos tallados y modelados de gran sentido popular.
La Fuente de los Doce Caños o del Carmen fue construida en 1889 a los pies del Cerro de Santa Brígida, siendo uno de los principales elementos públicos de la localidad.
Las dos antiguas eras, muy próximas entre sí y elevadas sobre un pequeño cerro al noreste de Galaroza, poseen un indudable valor etnológico y una magnífica vista de su casco urbano.